Nuestras mascotas tienen sus sentidos mucho más desarrollados que los humanos, un ejemplo de esto es que estas pueden escuchar hasta 7 veces más fuerte de lo que escuchamos nosotros
MASCOTAS DE LA TERCERA EDAD
Aproximadamente el 40% de pacientes que atiende un Médico Veterinario se encuentran en edad geriátrica. La vejez en nuestras mascotas varía de acuerdo a la raza, el tamaño y el peso del animal. Teniendo como pacientes que envejecen más rápido los de razas grandes, contrario a las razas pequeñas que tienen un porcentaje de longevidad más elevado. La condición corporal tiene mucha influencia en la calidad de vida al momento de llegar a la vejez, ya que pacientes obesos es posible que presenten más problemas de salud que pacientes delgados; de la misma forma la pureza de la raza puede ser predisponente a enfermedades en comparación con perros mestizos. La literatura indica que los perros pequeños que tengan un peso máximo de 10 kilos comienzan a ser denominados “PACIENTES GERIÁTRICOS” a partir de los 9-13 años. Los perros medianos a partir de los 9-11 años, los perros grandes a partir de los 7-10 años y las razas gigantes a partir de los 6-9 años.
Hay enfermedades características de la población geriátrica como son enfermedades osteoaticulares, oculares, cardíacas, renales, hepáticas, entre otras. Algunos pacientes padecen sólo una y algunos presentan más de una al mismo tiempo. A partir de aproximadamente los 7 años de vida de la mascota se deben hacer chequeos mínimo cada año, realizando examen de sangre, químicas sanguíneas, parcial de orina, examen coprológico, imágenes diagnósticas como Ecografía y Rayos X donde nos permita ver la función y estructura de los órganos vitales. Adicional se puede incluir entre los exámenes de rutina anual examen oftalmológico detallado y un perfil donde se incluya toda la función cardiopulmonar.
El médico Veterinario debe hacer un examen físico y clínico detallado. Teniendo en cuenta enfermedades que haya padecido en etapas anteriores, actividad física que realiza, la dieta que habitualmente come, si presenta cambios en el comportamiento, entre otras cosas.
Es en este momento donde nuestra mascota, que nos ha brindado tanto amor durante toda su vida se merece nuestro cuidado, dedicación y sobre todo paciencia.
María Alejandra Osorio R.
Médica Veterinaria Zootecnista
Universidad Tecnológica de Pereira
TP. 33159